- Adoraras a tu dios lucifer sobre todas las cosas, haciendo de tu cuerpo templo de tu espíritu y valorando la divinidad iluminada que habitas en ti;
- No harás alarde de tus conocimientos luciferianos ante tus hermanos, ni los exhibirás ante un extraño, un enemigo o un impostor;
- Con el auto-control y serás humilde entre los laicos, débiles y fanáticos, pero sin dejarse jamás humillar;
- Serás justo y valiente, defendiendo a los débiles, protegiendo la inocencia, y no exaltando jamás sus actos para ejercer tal mandamiento;
- No harás el mal, aunque no hay de esperar el bien de su similar, pero siguiendo mis mandamientos y respetando el antagonismo ajeno.
- Te dedicarás al templo y a tu orden en los días de las secciones, ceremonias y ritos, y al menos una vez al día, con oración y vibras de tu alma a tu padre Lucifer, exaltando como el único Dios omnipotente Omnisciente, ve, todo y omnipresente.
- Abominarás todo lo que te limita y se exime del castigo amargo la cual fue le impuesto al practicar el libre-Albedrío, liberando de las ataduras del terror, ignorancia e irracionalidad de la culpa por sus deseos, juzgados antes como Pecados, y aceptarás que en sus manos está la pura y verdadera omnipotencia dado por tu dios lucifer, aspirando el propio dominio de la existencia universal.
- Buscaras siempre equilibrar lo divino que hay en vosotros con lo divino que hay en el universo, porque las grandes obras se han realizado ante el desvelar de sus ojos al conocimiento los cuales le diseñé
- Desgastaras con las ideas, mandamientos y reglas impuestas durante siglos, al creer en tu Dios de la luz, aceptando que eres el único responsable de sus errores y aciertos, por su tristeza o felicidad, por su libertad o esclavitud.
- Mandamientos todos sus similares, sin prejuicios, raciales, religiosos, sexuales, reconociendo el libre-Albedrío, consciente que eres una parte del gran plan del maestro Lucifer, que lo tomé de la oscuridad de la ignorancia del pecado y así tendrás tus manos La pura y verdadera omnipotencia para aspirar el propio dominio de la existencia universal.
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