lunes, julio 1, 2024
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El anillo del rey Salomón

El anillo de Lapislázuli del Rey Salomón es uno de los artefactos más enigmáticos de la historia. Ha sido mencionado en numerosas leyendas cristianas, judías e islámicas a lo largo de miles de años. También es conocido con otros nombres, como el Anillo del Pescador, el Sello de Salomón y el Anillo de Aandaleeb.

El Rey Salomón, considerado el gobernante más poderoso y sabio que haya existido, era extremadamente rico. Tenía el poder de controlar el viento, los pájaros, los animales, las flores e incluso los hombres y los genios, quienes le servían fielmente.

Su verdadero nombre era Jedidiah, que significa «amigo de Dios», pero más tarde se le conoció como Shelomo, Salomón, el «Rey de la Paz», debido a la paz que reinó durante la mayor parte de su reinado.

Cuenta la historia que durante la construcción del Templo, Salomón descubrió que alguien estaba robando piedras preciosas de sus habitaciones. Sabía que ningún ladrón común podría haber llevado a cabo esos actos, por lo que pensó que se trataba de «un espíritu maligno».

Salomón oró fervientemente a Dios para que le entregara al espíritu malévolo y pudiera castigarlo. Su oración fue respondida de inmediato cuando el Arcángel Miguel se presentó ante el Rey y le entregó un anillo de Lapislázuli. Este anillo le otorgaba el poder de controlar legiones de demonios, convocar genios, comunicarse con animales y hasta con las flores. Estaba hecho de oro y tenía un sello grabado de Lapislázuli.

Según los escritores árabes medievales, el anillo fue grabado por Dios y enviado directamente desde el cielo. Muchos afirman que en el anillo se encontraba grabado un pentáculo, un antiguo símbolo de brujería.

Algunos relatos mencionan que la piedra de Lapislázuli fue cortada en forma de una estrella de ocho puntas, sobre la cual se grabó.

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