El Canto Negro

Tocando tu frente con la palma derecha y mirando hacia arriba, repite:

El fantasma hijo del cielo de quien se acuerdan los dioses,
el lemur, príncipe de los señores, el genio que produce dolor,
el vampiro, que ataca al hombre
el utukku multiplicado sobre la humanidad,
la soledad que mata,
el devorador que consume la riqueza,
que jamás me alcancen.

Espíritu del cielo acuérdate,
espíritu de la tierra acuérdate,
está furiosa, la hija de Anu está furiosa.

Sube, sube, sube y está resplandeciente
yo te rindo culto
yo te exorcizo en el nombre del cielo
son siete, son siete
en las profundidades del abismo, son siete
obedece obedece obedece.

En el cielo son siete
que el numero de Ea los detenga
que el nombre de Nirba los detenga
que ninguna bala me toque
que ninguna cárcel me aprisione
que ningún puño me toque
que ningún cuchillo me toque
que los enemigos no me vean
que los inmundos no me vean
que todos se agachen.

Que todos los placeres vuelvan
que el dinero vuelva
que las mujeres (los hombres) vuelvan
que todos crean mis palabras
que todos crean mis acciones
ayama durur cashana zhamayahum om a humartsignir
signamo bhagati hum hum phat.

Que proteja contra las acechanzas de los hombres y demonios
rgyaipo drimo btsam sa dag klu y gnam jsa hum hum bam ho.

Desde el seol la estrella del pozo, abismo sin fondo brilla
en el nombre de Adonay Melek
el poderoso Abadon y la temida Legión del ébano
se hacen presentes en mi defensa,
el cielo grita, la tierra tiembla, las aguas se tiñen rojas.

Una flecha seguida de miles van sobre de ti,
los ejércitos caen uno tras otro,
los demonios huyen, mis enemigos caen bajo mis pies,
nada ni nadie puede tocarme o acercarse para dañarme.

Los placeres regresan al ver mi gloria,
las mujeres (los hombres) se encantan y me desean,
doblan sus voluntades ante mi presencia.

El número de EA que es infinito
ciclos y ciclos se repiten a mi voluntad y vuelven a mis deseos
seres del sur traigan miles de placeres a mis pies y que no se detengan
selah selah selah.

Ya puedes dar gracias a dios.
Se sienten escalofríos es normal.

Del Libro de Legión Sum Cue.
Autor: Arturo García.