David Michael Cunningham
con
Taylor Ellwood y Amanda R. Wagener

(Traducido por Manon)

Contenido:

  1. Definición de Entidad
  2. Usos de la Entidad
  3. Precauciones Importantes <——
  4. Metas y Resultados
  5. Planificando tu Entidad
  6. Eligiendo un Nombre
  7. La Apariencia de tu Entidad
  8. Alojando a tu Entidad
  9. Tiempo de Alimentación
  10. Habilidades Mágickas
  11. Intervalo de Vida
  12. Programando tu Intención
  13. Dándole Vida a tu Entidad
  14. Contactando con tu Entidad
  15. Adaptaciones de la Entidad

3. PRECAUCIONES IMPORTANTES

Cuando se trabaja con entidades, es importante ser consciente de las consecuencias de este tipo de trabajo mágicko, justo como con las otras formas de trabajo mágicko, usar entidades implica tanto responsabilidades como precauciones.

Esta sección no está aquí para decirte lo que deberías o no deberías hacer. Está aquí para hacerte consciente de las cosas que puedes encontrar mientras estás trabajando con entidades, y las cosas a pensar cuando se las está creando. Esta sección sirve como una guía para pensar plenamente qué es lo que planeas hacer con tu entidad.

Leyes de Causa y Efecto

En algunos círculos religiosos y espirituales, la “Ley de Retorno” es una doctrina ampliamente mantenida y aceptada. Esta “ley” dicta que cualquier acción que hagas, la recibirás de vuelta. Por lo tanto si hiciste algo bueno un día, recibirás algo bueno en compensación, e inversamente si haces algo malo, recibirás también algo malo.

En la Wicca tienen algo similar a la “Ley de Retorno”. Ellos llaman a esta la “Ley de Triple Retribución”. Ellos entienden esta “ley” como que lo que haces, bueno o malo, retornará a ti con fuerza triplicada. Hay visiones divergentes sobre cómo y cuándo recibirás el efecto de triple retribución, pero no obstante la mayoría de Wiccanos están de acuerdo en que tal efecto ocurre.

En algunos grupos de la Nueva Era, la “Ley de Retorno” está referida como Karma (la fuerza generada por las acciones de una persona para perpetuar la transmigración, y en sus consecuencias éticas para determinar la naturaleza de la próxima existencia de la persona). Algunos incluso entienden el Karma al actuar como una puntuación cósmica de “destino”. En otras palabras si Johny hace el bien, recibirá “x” cantidad de “puntos” de Karma bueno; mientras que si Sally hace algo malo, recibirá “x” cantidad de “puntos” de Karma malo. Entonces, dependiendo del punto de vista de una persona a la hora de considerar el Karma, estos puntos recogerán hasta el fin de la vida de la persona y ellos serán o “recompensados” con una vida mejor en la próxima encarnación, o serán “castigados” con una peor. Otros creen que recibes estos “puntos” de Karma en esta vida. Algunos se refieren a esta línea de pensamiento como “Karma de la Nueva Era”, o “Karma Occidental.”

La comprensión clásica del Karma es que significa “acción”. Acción en el sentido de cómo cae al suelo una pelota después de que ha sido lanzada. Karma en este sentido es una palabra de implica causa y efecto, más bien que un sistema de castigo o premio. Según esta comprensión, el castigo o premio viene de la habilidad de la persona para aprender una lección. Por ejemplo, Johny tocó un hierro al rojo vivo y como resultado se quemó la mano. El Karma en este ejemplo fue la mano quemada. Ahora si Johny elige aprender esta lección, y comprueba si el hierro está caliente antes de tocarlo, será premiado al no recibir una fea quemadura como la que tuvo originalmente. Por otra parte si rehusa comprobar el hierro antes de tocarlo, será castigado recibiendo una quemadura la próxima vez que toque un hierro al rojo vivo.

Independientemente de cómo el sistema sea llamado, “Ley de Retorno”, “Ley de Triple Retribución”, Karma, etc., es usada para enseñar a la gente el efecto que sus acciones tiene. No importa lo estúpidas que puedan sonar algunas de estas “leyes”, el principio fundamental es hacer al adepto, estudiante, mago, etc., aprender a comprender la causa y el efecto.

Es de gran importancia comprender qué tipo de efecto, tus acciones tendrán sobre el mundo que te rodea. Si eres descuidado, puedes encontrar que tus acciones pueden tener un inesperado, malévolo efecto sobre aquellos que amas y a los que cuidas. Por otra parte, puedes recibir una gran fortuna por lo que parece ser buena suerte.

Amanda creó una entidad mágicka, que destruyera lentamente una casa de dos viviendas. Esta entidad también atormentaría a los habitantes de escaleras abajo, así como a los inquilinos de escaleras arriba a sus alrededores, así que decidieran trasladarse. Desafortunadamente, el inquilino de arriba era amigo de Amanda. Un día cuando su amigo estaba reacondicionando el fregadero del cuarto de baño, se rompió. Varios días después, cuando estaba arreglando el fregadero de la cocina, también se rompió. Una serie de pequeños contratiempos sucedieron en el dúplex a este amigo. Ella no pensó qué ocurriría si un amigo suyo alguna vez se trasladaba a vivir allí. Este es un ejemplo de por qué es importante pensar las cosas antes de crear una entidad.

La razón para mencionar esto aquí es hacerte consciente de cómo la planificación y creación de tu entidad puede afectar a las cosas a tu alrededor; para mejor o para peor. No te diremos lo que es malo, o qué cosas malas te van a ocurrir, si eliges tener tu entidad para hacerle daño o desgracia a alguien. No es algo que tengamos que juzgar nosotros - eso es cosa tuya. Sin embargo, deberías pensar completamente en todos los efectos posibles que tus acciones, y las de tu entidad, puedan tener. Una vez las hayas pensado todas, y sean satisfechas con todos los resultados posibles conocidos, solamente entonces deberías proceder con tus planes.

Hay momentos cuando las cosas que pueden suceder no las preverás. Estos son momentos para aprender cómo tus acciones han causado un efecto sobre algo, y confesarte tus acciones. Si aprendes de estos incidentes, puedes ser capaz de planificar mejor tus acciones una siguiente vez. O puedes ser capaz de aceptar que hay algunas cosas que están fuera de tu capacidad de control en este momento, y aceptar la responsabilidad de ellas cuando sucedan.

La principal cosa que deberías hacer es planear tus acciones para que no tengas que culpabilizarte cuando estén realizadas. Esto requerirá que pienses en todo. Pensar en el futuro e intentar prever cualquier problema que tus acciones puedan causar. Prevé si tendrás que culpabilizarte en el futuro. Si eres incapaz de ver - honestamente incapaz de prever, y no es que te estás tomando el pelo a ti mismo simplemente para hacer que algo suceda - solamente entonces deberías proceder con tus planes. Si encuentras que después tus aciones te hacen sentirte culpable, la única cosa que deberías hacer es corregir el problema a través de cualquier medio que te sea posible. Esto puede significar que necesitas parar un trabajo mágicko que has hecho. Esto puede incluso implicar que simplemente tengas que aceptar lo que ha ocurrido y seguir con tu vida. Pero cualquier cosa que necesites hacer, hazlo y asume completamente la responsabilidad de tus acciones.

Una última nota sobre la causa y el efecto: lo que tu entidad hace, es por ti y por tus intenciones. Por lo tanto no caigas en la falsa seguridad de tomarte el pelo diciéndote que ya que tu entidad lo hizo y tú no, no eres responsable de lo que ocurrió.

Dependencia del Uso de la Entidad

Algunas veces cuando usamos cosas, comenzamos a incorporarlas dentro de nuestras vidas. Pronto encontramos difícil pensar en un tiempo en el que no usábamos tal artículo. Nos hacemos dependientes del mismo.

Lo mismo puede ser verdad cuando empezamos a trabajar con las entidades que creamos (e incluso las que no hemos creado nosotros mismos). Por supuesto, dependiendo del nivel de dependencia, esta puede no ser necesariamente una cosa mala. Tenemos dependencia de todo tipo de cosas en nuestras vidas, y sin ellas podemos tener que funcionar de forma diferente, y puede sernos más difícil, pero aún así somos capaces de funcionar. Las dependencias que se pueden desarrollar trabajando con entidades puede que sólo alcancen ese nivel. Cuando llegamos a depender de las entidades más que de la mayoría de las otras cosas, podemos estar colocándonos en el camino de los problemas. Algunas personas crean entidades que hacen cosas como inspirar pensamientos creativos o permitir la elección de un caballo ganador. Para un escritor, si su entidad de inspiración creativa no fuera a funcionar por alguna razón, después de un largo tiempo de servicio, podría suponer encontrarse en un apuro real. La persona que hace su “lujo” del ingreso a través de las ganancias con las apuestas con los caballos, puede encontrarse pronto con un problema real cuando comience a perder dinero. No hay nada equivocado en tener una dependencia “suave” de una entidad que has creado, en la medida en que seas capaz de funcionar con normalidad sin esa entidad.

Cuando crees una entidad, hazlo con la comprensión de que la entidad está aquí sólo para ayudarte. La entidad no está aquí para hacerlo todo por ti. Si sigues esta norma, no deberías experimentar cuestiones negativas cuando trabajes con la entidad que hayas creado.

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