miércoles, julio 3, 2024
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La Necromancia

La RAE define a la necromancia como el procedimiento adivinatorio que consiste en predecir el futuro por medio de la invocación a los espíritus de los muertos.

Por su parte, el Diccionario de Demonología de Koning nos dice que la necromancia deriva de la palabra griega “nekro”, la cual significa muerto. También se denomina nigromancia. Es el arte de evocar el espíritu de los muertos para obtener de ellos respuestas a determinadas a preguntas sobre hechos futuros.

En Salamanca, Sevilla y Toledo había profundas cuevas en las que se enseñaba necromancia. La reina Isabel la Católica hizo cerrar estas cuevas, por ser contraria a tales creencias.

Según, A. E Waite, la evocación ceremonial de los difuntos se denomina normalmente necromancia. Sin embargo, por su origen, esta palabra significa el arte de conocer los acontecimientos futuros mediante la comunicación con los muertos, es decir, la adivinación por intermedio de los inquilinos de la tumba. La ciencia de los místicos amplió el significado original, mientras que la superstición popular lo pervirtió. Los místicos interpretan que la necromancia -advierte- es la invocación de las almas de los seres humanos fallecidos cualquiera que sea el objetivo que se haya determinado.

Por su parte, el vulgo entiende que significa magia “negra”, con ritos obscenos y prácticas siniestras y detestables. Sin embargo, supuestos místicos han autorizado ocasionalmente la segunda opinión, que únicamente es excusable por ignorancia. Eliphas Lévi, tras haber interrumpido personalmente el descanso eterno de Apolonio mediante una evocación ceremonial deliberada, denunció indiscriminadamente el arte de la necromancia como la “más negra de las ciencias del abismo” en su esfuerzo por identificar espiritismo moderno con los recursos infernales de la brujería.

La bibliografía de la necromancia es tan amplia como la literatura de lo sobrenatural. En lo que se refiere al ritual no es necesario ir más allá de las directrices que hemos proporcionado.

Para la práctica de la necromancia negra se remite al lector a la última parte de Occult Sciences de Ebenezer Sibly. En la literatura en general se puede encontrar información en History of the Supernatural de Howitt, Universal History of Apparitions, 1770, y en Theory of Pneumatology de Jung Stilling, traducida en 1884. También se pueden encontrar cosas interesantes en Glimpses of the Supernatural de F. G. Lee y el Papiro de Ani (El Libro de los Muertos), que es un manuscrito que los expertos datan de unos catorce siglos antes de Cristo.

  • Los demonios.
  • Naberio, se dice que es uno de los mayores nigromantes infernales.

Por otra parte, demonios como Andras pueden ayudar al mago a adentrarse en dicha arte de evocación y comunicación con los muertos. Andras es espíritu y guía de los muertos y de Iniciación Infernal.

  • Samigina o Gamigm es un espíritu de nigromancia externa. Permite la comunicación con las sombras de los muertos, específicamente en niveles de ensueño.
  • A su vez, se dice que Bune reúne las sombras en un lugar o sepulcro para que puedan residir en su lugar de residencia, reuniendo conocimientos e impulsos de más allá de la tumba en el estado de sueño.
  • Bifrons es un espíritu nigromántico, que gobierna el reino de las sombras; puede acercarnos a las distintas sombras de los muertos, pero a menudo no son quienes dicen ser.
  • Murmur puede enviar a pedido del mago, la sombras de los muertos a sus enemigos a fin de atormentarlos.
  • Por último, Orobas, se cree que trae la conexión de los vivos y los muertos.

 

Autor: Paola Sabrina Zweisbrücken.

Fuentes:  
- F.Koning, "Diccionario de Demonología"  
- A.E Waite, "El poder mágico de Ángeles y Demonios"  
- S.L MacGregor Mathers, "Ars Goetia"  
- Michael W.Ford, "Luciferian Witchcraft - Book of the serpent -"

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