Abaddon: El Ángel Exterminador
También, según San Juan, Abadón o Abaddon aparece como el Ángel Exterminador, el Ángel de la Muerte, el Rey de las langostas y el Rey del Abismo. En demonología, Abadón es el Rey de los demonios de la 7ª jerarquía, así que en otras palabras, es un demonio poderoso.
En los Pergaminos del Mar Muerto, Abadón se menciona en el contexto de un lugar llamado Sheol o Hades donde los malvados son guardados después de su muerte hasta el día del juicio final.
Atributos de Abaddon
Como un ángel:
Al principio, Abadón era el arcángel más bello, mucho antes de que se transformara en un demonio. En ese momento, era un arcángel de la justicia divina que era responsable de castigar a los pecadores. Cuando vio que los humanos cometían pecados constantemente, pidió permiso para destruir al hombre, pero desafortunadamente, su petición no fue concedida. Debido a la ira decidió desobedecer a Dios y bajó a la tierra y destruyó a miles de humanos incluyendo a los inocentes.
Cuando el Arcángel Miguel descubrió lo que estaba pasando, descendió a la tierra y luchó contra Abadón. Después de la derrota de Abadón, fue desterrado y arrojado al abismo y sería liberado el último día para destruir a los pecadores.
En su forma humana:
Abaddon es alto, ágil, preciso, rápido, discreto, muy bello, y tiene una piel blanca. Tiene rostro humano, con cola de escorpión y cuerpo en forma de caballo. Se le llama un hombre extraño que experimenta diferentes cambios de humor; apasionado y tierno, pero al mismo tiempo puede ser un sádico violento.
La razón de su temperamento malhumorado y nostálgico es aún desconocida. No puede tolerar el ridículo y el sarcasmo. En muchas ocasiones, se comporta de una manera sombría, como si ocultara algo de sí mismo o de alguna otra entidad.
Tiene tanta sed de sangre como de mujeres. Está atento a cada detalle. Abaddon piensa que antes de cada acción, prefiere salir de noche porque el sol le molesta un poco.
En su forma demoníaca:
Abaddon es extravagante, locamente sediento de poder, sangre y muy destructivo. Es un poderoso gigante en su forma demoníaca, no muy guapo, tiene cuatro brazos, dos piernas, un par de alas y una cola.
En esta forma, está vestido con un taparrabos, con una concha en la cabeza del triceratops. También tiene una armadura negra que cubre una buena parte de su cuerpo y su cara. Se adhiere a la piel, pero además de ser ligera es muy resistente y está hecha de un material desconocido.
Autor: Mike Kaponi.